Obtener energía de los rayos es difícil. No se puede garantizar cuando y donde tendrán lugar y, ademas, los relámpagos desaparecen muy rápido, por lo que habría que capturar su energía al instante. No existe ningún dispositivo que pueda hacerlo y desarrollar uno no parece una gran oportunidad de negocio, ya que los rayos que llegan al suelo han perdido gran parte de su energía por el camino. Un investigador afirmaba que había logrado encender una bombilla con un rayo, pero no se ha podido reproducir nunca.